El primer paso de cualquier revisión sistemática es siempre establecer la pregunta a la que queremos dar respuesta con dicha revisión.
Existen preguntas generales y preguntas concretas:
Las preguntas generales suelen responder a ¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? y ¿Cómo?
Mientras que para las preguntas concretas es recomendable utilizar el modelo PICO:
(P) Paciente o problema de interés
(I) Intervención principal a considerar
(C) Comparación alternativa con la que comparar la intervención principal
(O) (Outcomes) Resultado a valorar.
Existen diversas variantes del modelo PICO que pueden resultar de utilidad dependiendo del ámbito en el que se realice la revisión. En esta etapa se debe también establecer los criterios de inclusión o exclusión (característicos de las revisiones sistemáticas) con los que se quiere trabajar.